La actividad comercial no descansa en la Red de Calor de Guadalajara como tampoco lo hacen las obras de construcción que constituyen el diseño de la infraestructura de energía sostenible; “un diseño que deciden los vecinos de la capital según las demandas de conexión y en el último año están siendo muy numerosas”, apunta el responsable Comercial de la Red de REBI, Eliseo Garcés.
En esta ocasión son 41 vecinos de la Comunidad de Propietarios Virgen del Amparo número 53 los que se han conectado y ya se están suministrando de energía procedente de la central térmica de biomasa ubicada en la calle Méjico de la ciudad.
“Es una comunidad que venía utilizando calderas de gasóleo en su instalación y que ha comprendido los beneficios de adherirse a la Red de Calor, tanto económicos como medioambientales, técnicos y sociales”. El edificio deja de emitir a partir de ahora 87 toneladas de CO2 a la atmósfera.
“Nuestros clientes firman un precio, en este caso estable para los años que elijan, y eso es un gran beneficio porque saben que no van a tener sustos de subida de precios como ha ocurrido con el gasóleo, y también con el gas, en los últimos tiempos”. Hay que recordar que los vecinos que se conecten no tienen que hacer ningún desembolso inicial, solo pagan por la energía que consumen, “el intercambiador de placas que colocamos en su sala de calderas es gratuito para los vecinos así como la pequeña obra que hay que desarrollar para llevar los tubos de la infraestructura hasta el comienzo de su circuito de la sala de calderas”.