La alcaldesa de Aranda de Duero (Burgos), Raquel González, ha visitado hoy la central térmica de biomasa que empresa soriana de servicios energéticos Rebi ha construido en Soria en el proyecto de la Red de Calor que abastece de energía térmica ya a más de 5.000 sorianos y una veintena de edificios públicos en su primera fase. El motivo de la visita de la primera edil, que ha venido acompañada por parte del resto de la corporación municipal, es conocer de primera mano y en el lugar un proyecto que se va a extrapolar a la villa arandina próximamente. La Red que se proyecta en Aranda será ejecutada por Rebi, y tendrá las mismas características que las otras dos que tiene ya en funcionamiento; la Red de Calor de Valladolid que une a una veintena de edificios de la Universidad, y la Red de Calor de la localidad soriana de Ólvega que lleva en marcha tres años.
La iniciativa se enmarca en la apuesta que está haciendo la Junta de Castilla y León por impulsar sistemas limpios de calor con una inversión de ocho millones de euros hasta 2020. Se creará una decena de puestos de trabajo directos, nació de la necesidad que puso sobre la mesa la alcaldesa de hacer de Aranda de Duero un municipio energéticamente eficiente, y de la posibilidad por parte de Rebi de encontrar el cliente tipo de la Red y la demanda adecuada. Bajo esta premisa se ha buscado la colaboración de la constructora Peache y de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl).
La pretensión del proyecto es extender la red de calefacción centralizada a lo largo de todo el Centro Cívico de Aranda e incluso llegar al Polígono Residencial y otras zonas pobladas como el Barrio La Estación.
Aunque todavía no está completamente cerrado, la central térmica podría construirse en el extremo noreste del Sector Centro Cívico, en terrenos de titularidad municipal, una parcela de 3.400 metros cuadrados próxima a la estación de autobuses, comprendida entre las vías del ferrocarril, la calle de nueva apertura Isabel I de Castilla y la antigua carretera de Valladolid.
Características de la central térmica de Soria
La central térmica de biomasa es una edificación cubierta y cerrada de 808 metros cuadrados que alberga una sala de dos calderas de biomasa con sus correspondientes ciclones y filtros, de 6.000 kilovatios térmicos cada una, 4,4 metros de diámetro y 6,3 metros de altura, y 44 toneladas de peso. También incluye los acumuladores depósitos de inercia de 5 toneladas cada uno, colectores, bombas y demás instalaciones de la red de calor para proporcionar estrictamente energía térmica para calefacción y agua caliente. Todos los equipos componentes de la central son totalmente automáticos y tienen un sistema de telegestión y medición continua.
La edificación se completa con un silo de astilla que nutre la sala de calderas protegida de las inclemencias atmosféricas. La nave reúne los requisitos de salubridad, ahorro energético y funcionalidad exigidos para este uso. La edificación tiene espacios y medios para extraer los residuos ordinarios generados acorde con el sistema de recogida.
Se pretende que el grueso de la edificación se encuentre integrado en el terreno para posibilitar su mimetismo dentro del entorno. Según el criterio arquitectónico elegido, la ubicación de la Central Térmica como punto de origen de la Red de Calor responde a su integración paisajística además de cierta cercanía a los edificios de mayor consumo para minimizar las pérdidas.
Economía, ecología, confort y seguridad
Las ventajas a nivel técnico del proyecto pasan por evitar riesgos de fugas y escapes, molestias o ruidos en las descargas de combustibles, y olores procedentes de los cuartos de calderas.
La generación de empleo local y revitalización del medio rural es uno de los puntos básicos de las ventajas sociales. El 100 por ciento del coste de la biomasa se genera y consume en el territorio nacional, evitando déficit comercial internacional. Un megavatio de energía producida mediante biomasa produce 10 puestos de trabajo indirectos.
La energía térmica, generada por la combustión de biomasa, constituye una energía alternativa, limpia y renovable. El uso de biomasa o de sus derivados puede considerarse neutro en términos de emisiones netas de dióxido de carbono al emplearse en cantidades iguales a la producción neta de biomasa del ecosistema que se explota.
La biomasa es un combustible natural compuesto por residuos orgánicos de los aserraderos, de las podas de los montes, de las limpiezas forestales y de los cultivos energéticos. La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin intervención humana como es la caída natural de ramas de los árboles en los bosques; la biomasa residual es el subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria (alpechines, bagazos, cáscaras, vinazas, etc.) y de la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles, etc.), así como residuos de depuradoras y el reciclado de aceites.
Qué es una Red de Calor
La Red de Distribución de Calefacción y Agua Caliente Sanitaria tiene su origen en una Planta Térmica. De la central parten varios ramales independientes. Por las tuberías discurre energía térmica en forma de agua caliente a una temperatura de 90 grados centígrados, llega a la salas de calderas de los edificios y, a través de un equipo denominado subestación de intercambio ubicado en cada sala, cede su energía al agua del circuito de cada edificio, manteniendo en todo momento la independencia entre los circuitos de la red y de cada edificio mediante un intercambiador de placas.
De esta forma, la caldera central de gas o gasóleo queda apagada pero funcional. En ese momento se produce el cambio de un combustible fósil a uno renovable, la biomasa, con la misma generación de calor que el servicio actual. Paralela a la tubería de ida, trascurre la de retorno, que vuelve con agua fría a la central térmica, ambas totalmente aisladas para minimizar la pérdida de calor en los kilómetros de Red.
Incluye un sistema de detección de fugas y averías de última generación, todo el circuito está monitorizado y conectado al sistema de telegestión.
Rebi Recursos de la Biomasa
La Empresa de Servicios Energéticos (ESE) Rebi-Recursos de la Biomasa es especialista en diseño, construcción y mantenimiento de grandes instalaciones térmicas de biomasa. Cuenta con una plantilla de 15 trabajadores en sus oficinas de Valladolid y Soria.
Está habilitada por el ministerio de Industria a través del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para participar en los programas BIOMCASA y BIOMCASA GIT.
Rebi registra 54 instalaciones realizadas en la mitad norte de España con 26,4 MW de potencian y 4,3 millones de euros invertidos en transformación de salas de calderas gas y gasóleo a biomasa, lo que supone un total de 5.000 toneladas de emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Tiene construida la Red de Calor con Biomasa ‘Universidad de Valladolid’ con 14 MW de potencia, 23 edificios conectados y una inversión de 5 millones de euros; la Red de Calor de Ólvega (Soria) y la Red de Calor de Soria que a día de hoy es la más larga de España alimentada solo con biomasa.
Rebi pertenece al grupo empresarial soriano Amatex, cuenta con una moderna fábrica de pellets ubicada en Cabrejas del Pinar (Soria) con una producción anual que ronda las 40.000 toneladas.