El Hotel Torremangana de la capital conquense ha decidido convertirse en una de las recientes instalaciones adheridas a la Red de Cuenca promovida por la empresa Rebi. De esta manera, el hotel continúa con su estrategia de eficiencia energética y comenzará en breve a utilizar una energía verde, renovable y sostenible como es la biomasa, que en este caso concreto procede de los montes de la provincia.
La incorporación de una energía renovable para abastecer la instalación hotelera de agua caliente sanitaria y calefacción significa su compromiso con el cuidado del medio ambiente, la apuesta por el uso de energías renovables, su contribución a la reducción del cambio climático, dejar de emitir gases de efecto invernadero que producían sus calderas de gasóleo, así como confiar en el proyecto nacido en la capital, además de desvincularse de la especulación de los precios que ofrecen los combustibles fósiles que se escapan al control de los usuarios.
De esta manera, el equipo del hotel Torremangana ha decidido mejorar sustancialmente el rendimiento de su sala de calderas, y dejará de emitir 134 toneladas de CO2 a la atmósfera en cuanto Rebi coloque su intercambiador de placas que trasladará la energía que circula por el agua a 90 grados centígrados de los tubos de la Red al circuito del propio hotel, sin que en ningún momento el agua de sendos circuitos se entremezcle.
La consecuencia de la incorporación del nuevo equipo es que los más de 450.000 kilovatios de energía que el Torremangana consume como una estimación media al año, procederán de la central térmica con biomasa. Entre las ventajas técnicas adicionales que se podrán notar en la instalación, además de detener el desgaste de sus calderas, es que se evita la quema de un combustible inflamable como es el gasóleo y los ruidos y posibles vibraciones procedentes de la sala de calderas.
La conexión a la Red de Calor supondrá un fuerte ahorro energético para este emblemático hotel de la capital sin que se vean afectada -y en cualquier caso mejorada- la confortabilidad de los huéspedes y trabajadores del edificio al distribuir el calor de una manera más eficiente.
Es más, entre los puntos fuertes para el Hotel, la incorporación de la biomasa a su instalación supone mejorar su calificación energética sin necesidad de ninguna inversión extra, calificación que pasa directamente a la letra A que es la máxima. Una buena calificación energética resulta más valorada por los clientes que hacen sus reservas en los complejos hoteleros y por las diferentes plataformas de contratación hotelera como agencias de viajes y turoperadores.
En la foto que acompaña a la información aprecen el director del Hotel Torremangana, José Manuel Abascal, junto al secretario y los responsables comerciales de la Red de Calor de Cuenca.